Creemos que la Biblia es la palabra de Dios en cada una de sus partes. La palabra de Dios rige absolutamente nuestra fé y conducta
(2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:21; Apocalipsis 22:18-19).
Creemos que Dios es UNO, pero es la unidad perfecta a través de 3 personas: Padre,
Hijo y Espíritu Santo.
Por amor el Padre envío al Hijo, por el Sacrificio del Hijo fue enviado el Espíritu Santo…El Espíritu Santo nos revela al Hijo y el Hijo es el Camino que nos lleva al Padre.
(1 de Juan 5:7; 1 Timoteo 2:5; Mateo 28:19; Juan 15:26).
Creemos que Jesucristo fue engendrado por el Espíritu Santo, se hizo hombre y que es verdaderamente Dios.
(Mateo 1:18-25; Juan 1:1-14).
Creemos que el hombre fue creado a la imagen de Dios, con libertad de elección, pero por la transgresión voluntaria cayó de un estado perfecto a un estado de pecado; por cuya causa todo el género humano es ahora pecador y alejado de Dios por lo cual necesita la salvación de Jesús.
(Génesis 1:27 y 3:6-24).
Creemos que nuestro Señor Jesucristo murió por nuestros pecados, conforme a las Sagradas Escrituras, como el sacrificio único y suficiente; que todos los que creen en Él son justificados por los méritos de Su sangre derramada, único remedio para el pecado
(Isaías 53:5-61; Juan 3:16; Romanos 3:24 y 5:1).
Creemos que todos los que reciben por fé al señor Jesucristo y se arrepienten genuinamente, reciben salvación, son hechos hijos de Dios y gozan de la vida eterna
(Juan 1:12; 3:3-6; 10:27-29).
Creemos en el Espíritu Santo es una persona, quien trae arrepentimiento , un nuevo nacimiento, redarguye al hombre de sus pecados, regenera el corazón, consuela al creyente, reviste de poder y dirige a los hijos de Dios, equipándoles para establecer el Reino de Dios en la tierra.
(Juan 1:12; 3:3-6; 10:27-29).
Creemos en la resurrección de nuestro Señor y Salvador Jesucristo y en su ascensión al cielo; y en su vida actual en el cielo es nuestro Sumo Sacerdote y Mediador
(1 Corintios 15:3-4; Hechos 1:9; Hebreos 4:14-16; 1 Timoteo 2:5).
Creemos que cada miembro debe tener una profunda comunión intima con el Espíritu Santo que es quien nos revela a Cristo y a su vez Cristo nos lleva al Padre.
(2 Corintios 13:14, Juan 16:13-15).
Creemos en la segunda venida de nuestros Señor y Salvador Jesucristo y como iglesia debemos de edificarnos y prepararnos para su venida con una fe activa y siempre llenos del Espíritu Santo.
(Mateo 25:1-13; Hechos 1:11; 1 Tesalonicenses 4:16-17; Santiago 5:8).
Creemos que la iglesia es el cuerpo de Cristo, el cual debe estar comprometido en mantener las ordenanzas conforme a las Escrituras, reconocer a Cristo como la cabeza de la iglesia y ser dirigido por el Espíritu Santo. El cuerpo de Cristo debe vincularse entre si, bajo la dirección del Espíritu Santo
(Hebreos 10:25 , 1 Corintios 13-27).
Creemos que cada miembro de la iglesia debe creer en su corazón y confesar con su boca que Jesús es el Señor, ser bautizado y celebrar la cena del Señor. Y que la Santa Cena del Señor representa al cuerpo y la sangre de nuestro Señor hasta que Él venga otra vez.
(Hechos 8:36-37; Mateo 28:19; Lucas 22:19-20).
Creemos en el bautismo del Espíritu Santo en el cual somos inmersos en EL para llevar a cabo la obra de Diosz
(1 Corintios 12:13, Hechos 1:5, Mateo 3:11, Juan 3:5).
Creemos que las señales siguen a los discípulos de Cristo que tienen comunión con el Espíritu Santo. Creemos que la Palabra y el Espíritu de Dios operan juntos, por lo que la predicación de la palabra debe ir acompañada con demostración del Espíritu Santo.
(Juan 1:12; 3:3-6; 10:27-29, Corintios 2:4).
Creemos que el Espíritu Santo da dones a los hombres para edificación del cuerpo Cristo, consolación y exhortación del pueblo de Dios.
(1 Corintios 12:1-10).
Creemos que sobre todos los dones los hijos de Dios debemos de buscar un camino aún más excelente “el amor”
(1 Corintios 12:31, 1 Corintios 13).
Creemos que Jesucristo mismo ha constituido Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio para que todos lleguemos a la estatura de la plenitud de Cristo
(Efesios 4: 11-13).
Creemos que la familia fue establecida por Dios y que el primer ministerio de cada discípulo de Cristo es instruir a su familia en la palabra, testimonio y obra.
(Génesis 2:21-25; Efesios 6:1-4; Colosenses 3:18-21).
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Creemos que la santidad debe ser el estandarte precioso de todo el pueblo de Dios
(Lucas 1:75, 2 Corintios 7:1)
Creemos que el Reino de los cielos se ha acercado y el Reino de Dios domina sobre todos los reinos de la tierra
(1 Corintios 15:3-4; Hechos 1:9; Hebreos 4:14-16; 1 Timoteo 2:5).
Creemos que la iglesia que es el cuerpo de Cristo ha sido posicionada por cabeza y no por cola. Y gracias al sacrificio de Jesús ha recibido una posición como reyes y sacerdotes.
(Efesios 1:22-23, Apocalipsis 5:6, Apocalipsis 5:10).
Creemos que estamos en un tiempo en donde la iglesia de Dios debe de impactar a la sociedad en sus ejes principales (conquistar la tierra prometida) y no solo ser influencia entre los mismos creyentes (vivir del maná)
(Mateo 5:13-16).
Creemos que Dios es la fuente de todo, y el estar conectados a la fuente trae como consecuencia manifestaciones del Reino de Dios como crecimiento, personas, bienes materiales, influencia entre otras, pero bajo ninguna circunstancia nos afanamos con las consecuencias y nuestra prioridad es siempre estar conectados a la fuente mediante intimidad en el lugar secreto, ayuno, oración y adoración.
( Mateo 6:33 ).
Creemos que el Espíritu Santo es el Pastor del ministerio, es Él quien dirige absolutamente a Kingdom Project y obedecemos completamente SU guía.
( Romanos 8:14 ).
1. El Espíritu Santo como Director
El Espíritu Santo fluye en todo momento y es el DIRECTOR del ministerio. Todo debe hacerse en orden bíblico, con profecías compartidas solo en presencia de pastores o ancianos autorizados.
2. Validación por Autoridad Espiritual
Quien recibe una profecía o canto profético debe acercarse primero a los pastores o ancianos. Ellos discernirán si es de provecho y darán lugar para compartirla.
3. Criterios para Aprobar una Profecía
La persona debe estar en principios bíblicos y bajo autoridad. Los pastores o ancianos harán preguntas para discernir. Si no es de Dios, no es de provecho o no fluye con el culto, se agradece y se pide regresar al asiento.
4. Profecías Escritas
Si insisten en compartir, se anima a escribirla y entregarla a los pastores. La mayoría de las profecías del Antiguo. Testamento fueron escritas primero antes de ser leídas públicamente.
5. Tiempo Correcto y Unción
Rara vez es una profecía tan urgente que no pueda esperar. Si no es el momento, se escribe y se entrega después. En momentos de unción especial, se debe actuar cuando el Espíritu se mueve.
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